sábado, 15 de enero de 2011

Volver a los 17...

Estamos de acuerdo. Quiénes? Mi psiquiatra, mi psicólogo, mis amigos y yo… I’m a teenager… Again!!! Pero ojo. Más respeto. No cualquier teenager. Esta versión adolescente es más peligrosa. Mentalidad emocional de 18, pero mentalidad sexual de 30. La peor combinación!!! Ustedes se preguntarán cuál es la mentalidad sexual de una mujer de treinta. Pues bueno, hasta los estudios científicos lo comprueban: la edad sexual más activa para la mujer son los 30. Los estudiosos del caso opinan que cómo una está cerca de finalizar su periodo fértil, nuestro inconsciente prehistórico nos ordena tener todo el sexo posible para así incrementar nuestras posibilidades de embarazo… En cierto modo, nosotras lo podemos comprobar. Bueno, al menos las que no tomamos hormonas. O acaso no han notado el incremento de la libido cuándo se está cerca del día 14? Grrrrr!!!

De todos modos la explicación científica me parece una lata. Yo prefiero pensar que hemos llegado a una edad en dónde nos hemos deshecho de nuestros complejos, o más bien nos importan un carajo. Prefiero creer que la experiencia ganada nos muestra que más vale tener actitud que un cuerpo de mina “calle 7” o las boobies de la Faloon (nota a parte: nadie se puede llamar así!!!). Que en esta etapa de nuestras vidas no hay temas tabú. Que estamos dispuestas a probar todo, bueno, casi todo. Nos conocemos bien. Sabemos lo que nos gusta y lo que no. Y cómo nos gusta. Y dónde nos gusta. Y queremos probar nuevas sensaciones. Esa mentalidad juguetona e innovadora con una fuerte dosis de seguridad en una misma, esa mentalidad, al menos yo, no la tenía a los 18.

El problema es estar de vuelta al mercado con esta mentalidad sexual, pero en el estado de vulnerabilidad emocional quinceañera. Porque nuestras antenitas de vinil están totalmente averiadas y no detectamos los peligros que nos acechan. Y nos enzarzamos en relaciones sin futuro con toda clase de individuos. Están los Charlies. Los niñitos frikis. Los ex. Los pastelazos. Los hedonistas. Los incondicionales. En fin, una serie de individuos que se suceden unos a otros a otros cómo si se tratase de la ecuación Valenzetti.

Quiénes son estos individuos??? Cómo reconocerlos??? Pues bueno, eso mismo me he estado preguntado el último tiempo. Y creo que he llegado a tener un perfil acabado de cada uno de ellos. Pero necesito más tiempo para describirlos. Así que he decidido que durante los próximos posteos me dedicaré a contarles las experiencias vividas con estos personajes. Lo asumiré como un servicio de utilidad pública para la distinguida comunidad de solteras treinteañeras.

Y para todas aquellas que hemos vuelto a los 17…
B.

2 comentarios: